Vania Fritz Forcelledo
Egresada de Administración Hotelera y DG en International Business

 


1. ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajar en el Hilton Lima Miraflores?

 

 

Después de finalizar mis cursos, me di cuenta de que era el momento de buscar trabajo, para que, una vez terminadas mis clases y actualizado el sistema de la universidad, pudiera empezar a ejercer. Inicialmente, comencé aplicando a través de las plataformas tradicionales, como LinkedIn y Boomerang, además de seguir algunas recomendaciones de compañeros de diferentes materias.

 

Sin embargo, tras una conversación con mi docente de tesis, Rose Esparza, ella me insistió firmemente en que aprovechara los contactos que la facultad nos ofrecía. Recuerdo que me dijo: “La facultad está aquí para ayudarnos, impulsarnos, guiarnos y conectarnos; no desperdicies esos contactos valiosos.” Eso me hizo reflexionar, y decidí acercarme a Sandra Zubieta, mi decana, para pedirle que revisara mi CV y me orientara en el proceso de postulación, ya que hasta ese momento no había tenido ninguna respuesta de las postulaciones que había hecho.

 

Gracias a Sandra, pude conectarme con Diana Ochoa, y finalmente con Melissa Laymito, quien es ahora mi jefa. Si no hubiera solicitado su ayuda, la búsqueda habría sido mucho más larga, y quizás no habría logrado postular al área a la que realmente aspiraba, que era Front Office.

 

Actualmente, trabajo como practicante en el área de Guest Service, atendiendo a los huéspedes en el salón ejecutivo del Hilton Lima Miraflores. Este rol no solo me ha permitido mejorar mis habilidades en atención personalizada al cliente, sino que también me ha ayudado a desarrollar mi organización personal, fortalecer mis habilidades blandas, y aplicar mis conocimientos de inglés. Además, trabajar en equipo con mis compañeros del área, y colaborar con otros equipos del hotel, me ha permitido seguir compartiendo mi pasión por el turismo, la diversidad de culturas, y el servicio personalizado.

 

Cabe destacar que la Facultad de Hotelería, Turismo y Gastronomía (HTG), tiene numerosos convenios y mantiene una relación cercana con una amplia cartera de hoteles, así como con sus exalumnos, quienes ya cuentan con años de experiencia y están dispuestos a extender una mano a todos aquellos que aspiramos a llegar a donde ellos están ahora. La facultad no solo cumple con la labor de instruirnos, sino que también se encarga de conectarnos y posicionarnos en lugares donde no solo representaremos a nuestra universidad y sus enseñanzas, sino que también tendremos la oportunidad de crecer y seguirnos nutriendo como profesionales en el sector de la Hotelería, Turismo y Gastronomía.

 

Esta experiencia no solo me permitió conseguir el trabajo, sino que también me enseñó a valorar los recursos y contactos que tenemos en la universidad. A veces no les prestamos la atención que merecen, pero son cruciales para nuestro crecimiento como alumnos y futuros profesionales.

 

 

2. ¿Cómo terminaste estudiando Administración Hotelera en USIL?

 

 

Fue completamente accidental.

Había ingresado a un par de universidades con carreras muy diferentes a la hotelería, gracias a una certificación de Bachillerato Internacional de mi colegio. En ese momento, estaba contenta con mis opciones, pero había algo que no terminaba de convencerme. Aunque normalmente soy muy decidida en lo que quiero hacer, sentía que me faltaba algo. No le temo a la incertidumbre, siempre he vivido bajo la premisa de que “las cosas pasan por algo, pero no porque sucedan vamos a rendirnos en lo que queremos lograr”. Aun así, sentía que algo no encajaba.

 

Todo cambió cuando Diana, mi mejor amiga del colegio, me invitó a acompañarla a la feria de carreras de USIL. Hasta ese día, no había prestado atención ni a la universidad ni a sus programas. Decidí ir, y siguiendo la recomendación de mi mamá, terminé en la charla de Administración Hotelera.

No sé cómo explicarlo, pero durante la charla sentí que hablaban en mí mismo idioma. Fue como un rayo de claridad: me vi proyectada en una vida rodeada de hoteles, viajes, turistas, y diversas culturas. Me encantó. Además, me sentí especialmente atraída por el enfoque global de la universidad. Sus convenios y la forma en la que nos impulsaban a viajar, conocer, hacer intercambios y aprovechar todas las oportunidades que ofrecían, me conquistaron.

 

Al salir de la charla, en lugar de ir a las siguientes presentaciones que tenía en mente, me dirigí directamente a la oficina de admisión. Pregunté cómo podía empezar, cuánto costaba, qué debía presentar y cómo funcionaba todo el proceso de cursos y ciclos. Esa misma noche hablé con mis papás sobre mi decisión, y al día siguiente ya estaba haciendo los trámites para empezar.

Mi carrera fue Administración Hotelera, y aproveché el excelente programa de doble grado, decidiendo complementar mis estudios con una segunda certificación en International Business. Al principio tuve dudas, me preguntaba si estaba tomando la decisión correcta o si realmente tenía la vocación para hacer esto “el resto de mi vida”, pero preferí hacerlo con miedo a no hacerlo en absoluto. Hoy, no me arrepiento ni un solo segundo de mi decisión.

 

Los docentes siempre nos enseñaron la teoría con ejemplos reales y con marcas que conocíamos. Fueron transparentes y sinceros tanto con los aspectos "bonitos" de nuestra carrera como con los "duros" o "desafiantes". Y eso fue algo que siempre valoré mucho.

 

 

3. ¿Qué es lo que más rescatas de la formación que te dio la facultad para tu actualidad y proyección profesional?

 

 

Lo que más valoro de la formación que recibí en la Facultad de Hotelería, Turismo y Gastronomía (HTG) de la USIL es la manera en que estructuraron los cursos de forma complementaria, asegurando que cada tema tuviera una continuidad lógica y clara. En mi caso, estudié Administración Hotelera, y desde el inicio sentí que no solo nos estaban enseñando conceptos, sino que nos brindaban herramientas prácticas para aplicarlas en situaciones reales. Los ejemplos que usaban eran siempre pertinentes y compatibles con lo que intentaban hacernos entender, lo que facilitaba muchísimo la comprensión y asimilación de los contenidos.

 

Algo que me marcó profundamente fue cómo nos enseñaban tanto los aspectos positivos y emocionantes de la carrera, como los desafíos más difíciles. Nunca intentaron pintar una imagen falsa de la realidad laboral. Desde el primer día, nos prepararon para los retos de la industria, lo cual me dio una base sólida para enfrentar el mundo real con confianza y determinación. Entendí que, como en todas las carreras, existen aspectos simples y aspectos más complejos, pero la facultad supo estructurar los cursos de manera que el aprendizaje fuera progresivo, sin que se perdiera el hilo entre un tema y otro. Esto fue fundamental para mantenernos motivados y enfocados en nuestro desarrollo profesional.

 

Además, el enfoque internacional de la facultad me ayudó a ampliar mi visión sobre la industria hotelera y a entender su dimensión global. Los convenios y la posibilidad de hacer intercambios o tener experiencias laborales en otros países son algo que definitivamente me abrió muchas puertas y me permitió proyectar mi carrera a nivel internacional. Esto es algo que siempre agradeceré profundamente, porque no solo me permitió formarme como profesional, sino también crecer como persona.

 

Hoy en día, trabajando en el Hilton Lima Miraflores como parte del equipo de Guest Service, me doy cuenta de lo bien preparados que salimos gracias a esa formación. Puedo aplicar no solo los conocimientos teóricos que adquirí, sino también las habilidades prácticas y, sobre todo, las soft skills que nos inculcaron desde el primer día. La atención personalizada al cliente, la capacidad de trabajo en equipo y la organización personal son aspectos que practico día a día en mi trabajo, y estoy segura de que esos pilares fueron parte fundamental de la enseñanza en la facultad.

 

Por todo esto, siempre estaré agradecida a la Facultad de HTG. No solo nos instruyeron, sino que nos conectaron con la realidad de la industria, nos enseñaron a valorar las relaciones humanas y profesionales, y nos impulsaron a proyectarnos hacia un futuro lleno de oportunidades. Mi experiencia en la USIL fue clave para mi presente y lo será para mi proyección profesional en el futuro.